¡Estaba súper emocionada Salomé! se arreglaron y justo a tiempo cuando iban de salida, empezó a llover la niña se puso muy triste y unas cuantas lagrimas rociaron sus mejillas.
Cuando escampo como ya estaba muy tarde decidieron quedarse en casa, Salo se sintió muy triste su madre la abrazo y le dijo: ¡tranquila! otro día iremos, nuestra promesa sigue en pie, Le regreso la alegría luego de esas palabras.
Al día siguiente tenía un examen de español y su mamá le dijo si lo ganas ¡vamos al mejor circo! la niña sonrió.
-Y gano el examen, sus padres cumplieron la promesa y se la llevaron a la rueda más grande, se divirtió y se sintió feliz, la niña se montó 5 veces y le dijo a su padre Juan que se tomaran una foto.
¡Ya! Había llegado la hora de despedirse, entonces la niña pidió la foto y la colgó en la pared de su habitación, cuando se despierta la ve todos los días.