Esta es la historia de Sofía, una uva que siempre mantenía feliz, el sábado en la mañana llamo a su mejor amiga para invitarla al estreno de la película de "Moana"
Después de pedirle permiso a sus padres y que estos estuvieran de acuerdo, llegaron al cine, cuando estaban en la fila aparecieron unos mangos que parecían muy amables y caballerosos les cedieron el turno, las acompañaron hasta sus asientos, se sentaron y disfrutaron de la película.
Iban camino a su casa, cuando aparecieron los mangos de nuevo ¡pero! su aspecto esta vez era muy raro, ellas se asustaron tanto que gritaron tan fuerte que los mangos las empezaron a perseguir.
Después de una corta persecución no las pudieron secuestrar porque la comunidad las escucho y las ayudo, luego de este susto llamaron a sus padres, a los mangos los encarcelaron.
Sofía y Vanesa aprendieron a no confiar en extraños, y durante mucho tiempo compartían de estos espacios junto a sus padres.